viernes, 25 de noviembre de 2011

El primer viaje en el tiempo será en este siglo


Un nuevo modelo de máquina del tiempo 

basada en láser podría 

estar construida en 10 años

Un nuevo prototipo de máquina del tiempo que, en vez de objetos masivos, utiliza energía luminosa en forma de rayos láser para curvar el tiempo, ha sido ideada por el físico de la Universidad de Connecticut, Ronald Mallet. Ha utilizado ecuaciones basadas en las teorías de la relatividad de Einstein para observar la curvatura del tiempo a través de un rayo de luz circulante obtenido por medio de una disposición de espejos e instrumentos ópticos. Aunque su equipo aún necesita fondos para el proyecto, Mallett calcula que este método permitirá que el ser humano viaje en el tiempo quizá antes de un siglo. Por Mario Toboso. 
En la teoría especial de la relatividad (1905), Einstein enunció que el intervalo de tiempo medido por un reloj depende de su estado de movimiento. Los relojes de dos sistemas de referencia que se muevan de manera diferente registrarán lapsos de tiempo distintos entre los mismos acontecimientos. Este efecto es conocido como “dilatación” del tiempo

La dilatación del tiempo se hace realmente notable cuando el movimiento relativo de los sistemas de referencia en los que viajan los relojes implica velocidades cercanas a la velocidad de la luz (300.000 km/seg), de ahí que en la vida corriente no la percibamos directamente. A la velocidad de un avión, por ejemplo, la dilatación del tiempo se sitúa en el orden del “nanosegundo” (la milmillonésima fracción de un segundo), una cantidad muy pequeña para nosotros que, no obstante, ha llegado a ser registrada por relojes atómicos extremadamente precisos, confirmando así el enunciado de Einstein. 

Si la velocidad proporciona una manera de distorsionar el tiempo, la gravedad es otra. En la teoría general de la relatividad (1916) Einstein predijo que la gravedad retarda igualmente el tiempo. En la superficie de una estrella de neutrones la gravedad adquiere tal intensidad que el tiempo se retrasa allí un 30 por ciento con respecto al tiempo medido en la Tierra. Un agujero negro representa la máxima distorsión posible del tiempo: en su superficie el tiempo, literalmente, se detiene. 



El viaje humano en el tiempo
 Cuándo los humanos seremos capaces de viajar en el tiempo depende en gran medida, dice Mallett, del éxito de estos experimentos con partículas, de la existencia de financiación para los mismos y del progreso de la tecnología. Confía en que el ser humano podrá viajar en el tiempo quizá antes de un siglo, ya que la posibilidad de viajar 

sábado, 19 de noviembre de 2011

"Universo Paralelos"

La idea de los universos paralelos o de las dimensiones paralelas no es nueva. La teoría de la relatividad de Einstein predijo primero la existencia del espacio-tiempo tetradimensional y de los agujeros negros. Sin embargo, no fue sino hasta 1935 que Einstein y su colega en la universidad de Princeton, Nathan Rosen, presentaron su nueva teoría relacionada con el funcionamiento de los agujeros negros. Propusieron que, en lugar de un simple agujero o grieta en el espacio-tiempo, como se creía al principio, el agujero negro era en realidad un puente que conectaba un universo a otro universo posible. Einstein y Rosen plantearon que los agujeros negros eran «puentes» hacia cualquier parte y en cualquier época. En la época actual este concepto se conoce como el Puente de Einstein-Rosen.

Los Universos Paralelos conforman uno de los enigmas que más controversias han suscitado. Es un tema que ha sido tratado por la ciencia ficción y que ha impulsado a sabios, filósofos y hombres de ciencia a extenderse sobre las más diversas teorías e hipótesis al respecto; tanto en lo que concierne a la naturaleza de esos Universos, como también, en cuanto a su ubicación con respecto a nuestro Universo conocido.



Un estudio realizado en el año 2007, por un equipo de la Universidad de Oxford dirigido por David Deutsch sugiere que los universos paralelos múltiples existiria realmente.Se dice que la teoría del universo paralelo, propuesta por primera vez en 1950 por el físico estadounidense Hugh Everett, ayuda a explicar los misterios de la mecánica cuántica que han desconcertado a los científicos durante décadas.

De acuerdo a la mecánica cuántica, no se puede decir que algo exista a nivel subatómico hasta que no sea observado. Hasta entonces, las partículas ocupan una nebulosa de estados "superpuestos", en la que estas pueden tener simultáneamente espines "arriba" y "abajo", o aparecer en lugares diferentes al mismo tiempo.



De acuerdo a la teoría de los mundos múltiples, los universos se ramifican cada vez que existen dos salidas posibles a un suceso cualquiera. Todos los escenarios posibles derivados de una situación concreta están recogidos en otro universo: el superviviente de una tragedia aérea falleció en un mundo paralelo o, como apunta David Papineau, del King's College de Londres: "No tiene sentido alegrarse por la victoria de un equipo. En otro universo, ha perdido".

Imaginar que hay multitudes de universos respondería una de las grandes preguntas de los físicos: ¿Por qué motivo -salvo creer en Dios- nuestro universo, si fuera el único existente, tendría precisamente las leyes y las constantes físicas que habrían permitido la aparición de astros, de planetas y finalmente de la vida?

"Las características de nuestro universo se explican bien si se supone que todas las versiones imaginables o no de la realidad existen 'en alguna parte'", resumía de esta manera hace unos años el astrofísico Max Tegmark.

Pueden encontrarse partículas en una superposición de estados, como si un gato pudiera estar vivo y muerto a la vez, según la célebre paradoja pronunciada por uno de los 'padres' de la física cuántica, Erwin Schrodinger.

Sólo un estado se hace realidad en el momento de una observación. Entonces, ¿no se plasman las otras probabilidades en otros universos? Hugh Everett y otros físicos así lo suponían.

Hace tan sólo unas décadas, Los científicos descubrieron que las partículas de los átomos podían estar en diferentes lugares al mismo tiempo y que aparecen sólo cuando las observamos, de manera que ellas podrían existir en circunstancias diferentes también en otros universos.

Con el tiempo los científicos fueron descubriendo a través de sus estudios la existencia de nuevos universos paralelos, o sea que la onceava dimensión estaba llena de membranas de distintas dimensiones con otros posibles universos.

 

La antimateria

 Según las observaciones efectuadas en los aceleradores de partículas, por cada partícula de materia existe un contrario llamado antipartícula. Asimismo, en el Big Bang debió crearse, al menos, tanta materia como antimateria, según lo cual deberían existir antiplanetas, antiestrellas y antigalaxias. Las antipartículas poseen la misma masa que las partículas correspondientes pero con cargas inversas, es decir, si la materia está cargada positivamente la antimateria lo estará negativamente y viceversa. Si materia y antimatria llegaran a colisionar, se produciría una explosión de magnitudes inimaginables.

 

 La materia oscura

 


Se calcula que la materia visible supone el 10 por ciento de toda la materia existente en el universo. Aunque, a priori, esta afirmación parece carecer de lógica, está fundamentada en años de cálculos matemáticos que determinan la "necesidad" de su presencia.

Aun no hay pruebas visibles de la existencia de materia oscura pero esta es necesaria para explicar numerosos eventos que se producen en el universo. Se trata de la adecuación de las fuerzas gravitatorias, por ejemplo, las galaxias giran a mayor velocidad de lo que deberían hacerlo en base a su masa visible, y los cúmulos de galaxias necesitarían un 90 por ciento más de masa para permanecer unidos. En los últimos años, se han realizado numerosos estudios científicos en busca de antimateria en el espacio, encontrándose algunos datos reveladores.

Según esta teoría, se especula con la existencia de uno, varios o infinitos universos paralelos de materia oscura, universos gemelos donde el concepto espacio-tiempo no tiene porqué ser tal y como lo conocemos en nuestro mundo.

 

Agujeros negros y universos paralelos.

Las estrellas con una masa superior en más de 8 veces a la del Sol, acaban su vida en una grán explosión (Supernovagravitatoria hasta alcanzar un tamaño inferior al de un pequeño asteroide, pero con una masa tal que una cucharada pesaría miles de millones de toneladas. Cuanta más masa mayor gravedad y, a su vez, a mayor gravedad mayor cantidad de materia es atraída. Esto sucede en progresión geométrica hasta llegar a la paradoja de un punto sin dimensiones con una fuerza de atracción a la que no podría escapar ni la luz, digamos que "la aspiradora se ha tragado a si misma", se ha creado un agujero negro. Los agujeros negros emiten rayos X y, por eso, pueden ser detectados, es decir, se detecta una fuente de rayos X que no posee luz.

Estos agujeros producen una distorsión en el universo, es como si colocáramos un potente aspirador a diez centímetros de profundidad y con la boca hacia arriba en medio del mar, el agua sería transportada desde la superficie hasta el fondo creándose un remolino. Pero... ¿A donde va la materia y la luz que se traga un agujero negro? Hasta la fecha, nadie ha sido capaz de dar respuesta a esta pregunta pero... ¿No podrian ser puertas hacia un universo paralelo?

 

sábado, 5 de noviembre de 2011

¿Los portales hacia el pasado o hacia el futuro pueden llegar a ser posible dentro de las leyes de la naturaleza?

En la actualidad se cree que si, e incluso se le dio un nombre propio agujeros de gusano, en realidad los agujeros de gusano están a nuestro alrededor, si no que son muy pequeños para verlos. Los agujeros de gusano son diminutos, se crean en orificios y ranuras en el espacio y el tiempo.
Nada (en el mundo) es completamente compacto ni solido, si observamos detenidamente  encontraremos hoyos y grietas en todo, es un principio físico básico que también se aplica al tiempo.
Analicemos una mesa, la superficie parase liza y pareja, pero vista de cerca no lo es, está llena de grietas y orificios, e incluso algo tan terso como un plato de porcelana tiene diminutas grietas, arrugas y vacios. Este concepto es fácil de demostrar cuando se trata de las primeras tres dimensiones, pero también es cierto en la cuarta dimensión, existen también grietas, arrugas y vacios en el tiempo.
 En las escalas muy bajas, más pequeñas que las moléculas, más pequeña que los átomos, existe algo llamado espuma cuántica, es allí donde se encuentran los agujeros de gusano, túneles o atajos diminutos atreves del espacio y el tiempo.
Se forman, desaparecen y se forman de nuevo constantemente dentro de este mundo cuántico (en realidad conectan dos sitios separados y dos momentos diferentes) lamentablemente estos túneles del tiempo de la vida real solo miden apenas mil millonésimas de centímetro de diámetro. Demasiado pequeños para que un humano las atraviese, pero en ellos se vasa el concepto de maquinas del tiempo de agujeros de gusano (algunos científicos creen que es posible capturar uno de estos agujeros de gusano y ampliarlo miles de millones y hacerlo suficientemente grande para que un humano y hasta una nave espacial quepan en el).

Con la energía suficiente y la tecnología adecuada quizás se pueda construir un agujero gigante en el espacio, quizás no se puede asegurar que si sea posible, pero si así pudiera ser, sería un artefacto brillante.


Teóricamente un agujero de gusano pudiera hacer muchas cosas, si pudiésemos poner un agujero de gusano en el espacio, y ambos extremos del agujero estuviesen en el mismo lugar  y este separa el tiempo en lugar de la distancia, podríamos introducir a una nave en el agujero y esta nave al introducirse al agujero, podría salir en el mismo sitio de la tierra, pero en un pasado lejano, quizás los dinosaurios serian testigos del aterrizaje de la nave.

Quizás pensar en cuatro dimensiones no sea muy sencillo y que los agujeros de gusano son un concepto complejo de comprender.
Pero quizás usted se pregunte ¿Por qué no se puede viajar al pasado? O mejor dicho ¿Por qué personas del futuro no viajan al pasado? El cual seria para nosotros nuestro presente.
Quizás encontremos las respuestas a estas preguntas en las antiquísimas paradojas. La más conocida es: