La idea fue propuesta por Albert Einstein, hace más de 100 años, Einstein descubrió que hay lugares donde el tiempo se demora y otros donde se acelera. Einstein estaba en lo cierto y la prueba de ello está justo encima de nuestras cabezas: en el espacio.
pensemos en el sistema de posicionamiento global o (GPS), es una red de 31 satélites, que orbitan alrededor de la tierra. Estos satélites hacen posible la navegación satelital, pero también revelan que el tiempo corre más rápido allí arriba, a comparación de a qui abajo en la tierra.
En cada satélite hay un reloj muy preciso, pero a pesar de ser tan exactos, todos los satélites ganan un alrededor de un tercio de mil millonésimas de segundo todos los días, el sistema debe de corregir este dato para la navegación, de otra forma esa diferencia mínima podría afectar el sistema y hacer que todos los GPS de la tierra se des calibraran unos 10km diarios.
Solo imagínense el caos que ello originaria.
Einstein comprendió que la masa demora al tiempo. Cuanto más pesado es el objeto más demorara el tiempo y esta asombrosa realidad fue la que abrió la puerta a la asombrosa posibilidad de los viajes en el tiempo, asía el futuro.
Puede ser que ese efecto aquí en la tierra no lo percibamos, pero al ras del suelo el tiempo transcurre mucho más lentamente que en un lugar muy alto.
Imagínese que tiene que subir a un edificio, al piso 50. Para usted el tiempo trascurrirá mas lentamente, a comparación de los que se quedaron haya abajo. Claro tendría que permanecer unos cientos de años en lo alto del edificio para que recién pudiera ver ese efecto y de esa manera su reloj se adelantara unas 50 millonésimas de segundo a comparación de los relojes de las personas que se encuentran al ras del suelo.
Llega a ser muy poco, pero en consideración se debe de tomar a la propia tierra como una máquina del tiempo.
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